Aprovechando el día que es, hoy hemos
ido a ver a Risto Mejide a última
hora de la tarde para que nos dedicara su último libro: Que la muerte te acompañe. Mientras hemos esperado a que llegara,
la organización nos ha entrevistado haciéndonos saber que luego él lo vería, y nos
han regalado cubiertas de la publicación para que, con ese pretexto, pudiera
firmar cualquiera cosa que se le diera. Respecto al libro he dicho que no sé
sobre qué trata pero que tarde o temprano me lo leeré aunque sea solo por lo
que me ha costado, sobre él he contestado que se ha creado un excelente
personaje en discordia, hecho más lógico a que sea realmente así; en cualquiera
de ambos casos, es laborioso mantener siempre esa compostura. En cuanto a
definirlo con una sola palabra, lo he tenido claro: catarsis. Ha llegado tarde
a lo que ha sido su última sesión de firmas, seguramente porque se ha
entretenido en la anterior, y en cuestión de poco, casualmente ha mejorado el
mal tiempo que estaba haciendo en cuanto me he encontrado hablando con él:
- Pues haber venido antes.
- Llevo aquí desde antes que tú esperando, que por cierto nos han dicho que firmas cualquier cosa que te demos, ¿la hipoteca también? De momento ahí te va el libro, me llamo Marc y no me lo he leído pero lo voy a hacer porque me ha costado veinte euros.
- Luego me tienes que decir qué te ha parecido.
- De acuerdo, pero mira que no tengo cuenta en ninguna red social, no sé cómo te haré llegar mi opinión.
- No serías el primero.
- Si te sirve de consuelo, he dicho unas palabras en ese video que nos han comentado que luego te dan a ti.
- Así es.
- ¿Pero te lo dan directamente o hacen alguna especie de filtro?
- No, me lo dan, me lo dan.
- ¿Pero luego te lo ves todo? Bueno, yo me leo el libro y tú te ves el video, pon algo bonito para la familia. Deberías de hacer un programa con el Corbacho.
- No eres el primero que me lo dice.
- Es que es verdad, con la cola que tienes aquí montada y luego el programa G-20 se canceló por baja audiencia.
Risto me jode.