Me había
acostado sobre las doce y me he despertado a las nueve en punto, así que he
seguido durmiendo hasta las once. Me he preparado poniéndome toda la poca ropa
que he llevado para el viaje, visto lo mal que lo he pasado el día anterior, y
me he ido directo para allí de nuevo, esta vez sin complicaciones una vez
aprendido el camino.
He visto
entrar a todos los miembros del grupo al mediodía, poco después se ha abierto
la puerta y ha salido Bono. Al verme ha
dicho que me había visto el día anterior a lo que le he respondido que yo a él
también, aparte de la situación me ha hecho gracia al instante el juego de
palabras, “I have seen you too”. Volvía a haber mucha gente a los cuales se han
añadido obreros a los que ha firmado en el casco y para la hija de uno de ellos
en un papel; he ido a intentar repetir foto cuando ha aparecido The Edge y he decidido estar con el
único de los cuatro con quien aún no lo había conseguido. Me ha costado
acercarme y hacerme la foto, a pesar de no intentar conseguir firma, y es que
en cuestión de un día me he malacostumbrado dada la buena suerte que he tenido,
la poca gente que había y lo que he conseguido; y es que las primeras fotos que
me hice me parecían perfectas. Me han hecho un par y luego he intentado hacerme
una, dado que estaba literalmente atrapado entre Bono y The Edge y no
podía salir, bendito placer. Antes que se marchara Bono, le he dado la mano y le he dado las gracias por todo. Justo
después de la vivencia, he ido a un restaurante cercano donde he comido como un
rey y no ha faltado nada: vino, postres, café y unos entrantes y platos dignos
de mención, al igual que la cuenta. Ha servido para compensar lo del día
anterior con creces.
Al volver,
la espera se ha hecho larga hasta que ha salido Adam ya entrada la noche, que nos ha atendido de nuevo con su
característica amabilidad. The Edge
ha salido con el coche y se ha ido no sin antes saludarnos, al igual que Bono. Larry también se ha ido pero sin decirnos nada, de hecho suele
acelerar en dirección contraria, haber visto el coche ha sido cuestión de
suerte. He ido a cenar a una pizzería, donde por cierto estuvo Edge para San Patricio, y luego a tomar unas pintas de Guinness a un pub irlandés. Luego bien entrada la madrugada me he
ido al aeropuerto, donde he estado el resto de la
noche sin dormir, aunque se me ha hecho realmente corto; justo antes de entrar
en el avión, me he conectado desde un cibercafé justo al lado de la puerta de
embarque, porque han notificado que mi vuelo lo habían retrasado una hora por
el mal tiempo. A eso de media mañana he llegado a Barcelona, donde una vez en casa
pensándolo bien, me ha parecido imposible lo que había hecho.
I have seen you too.
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