ECC ediciones ha publicado la re-edición del cómic Watchmen, de DC cómics. Dave Gibbons, dibujante de la obra maestra, ha presentado el lanzamiento ofreciendo una sesión de firmas y dedicatorias, no sin antes responder a los fans todas las preguntas y cuestiones en una pequeña conferencia que se ha realizado. Destaco lo que me ha parecido más interesante.
Respecto a su nivel de conciencia
de lo que iba a suponer su obra célebre cuando la estaba ideando, no se lo habría
imaginado nunca. De hecho, nos ha confesado que si hubiera sido conocedor de
tal repercusión los nervios le habrían dominado. Alan Moore y él simplemente hicieron lo que deseaban y consideraban
según su juicio personal y modo de ver, sin pensar en las consecuencias; jamás se
les ocurrió llegar a pensar el éxito que iba a suponer y que tantos años
después iba a estar delante de un grupo de personas hablando de ello y firmando
su trabajo, y mucho menos, de todos los seguidores que iba a crear la obra de
culto. Sin hablar de la película, gracias a la cual se vendieron decenas de
miles de ejemplares más.
También habían considerado hacer
una precuela del cómic basada en la época dorada, pero acerca de qué opina
sobre los nuevos cómics de Antes de Watchmen
ha preferido no pronunciarse. El colaborador de ECC ediciones se ha disculpado por no advertirlo antes, pero desconocía
si iba a formularse tan acertada pregunta. Ya dijo en su día que entre decirlo
todo y no decir nada prefería lo segundo, “buen intento”, ha dicho Dave mientras reía.
Sobre la adaptación a la gran
pantalla ha dicho que no le parece perfecta, como nada en este mundo, pero para
él ha sido la mejor adaptación posible de un cómic y de la obra en sí: mejor y
más fiel no podría haberse hecho. Zack
Snyder le resulta todo un profesional, solo tuvo que ver su trabajo como
director de 300, premiere en la cual
pudo conocerle personalmente, y por consiguiente la adaptación de los
vigilantes. A modo de ejemplo, las manchas de Rorschach en la película son exactamente las mismas que en el cómic,
respetando el dibujo viñeta a viñeta, a pesar que Gibbons las creara aleatoriamente vertiendo tinta en un papel y
doblándolo.
Respecto a los personajes de la
obra, no escoge uno como favorito entre sus creaciones, sería como elegir entre
un hijo u otro. En cuanto a los cuerpos de Linterna
verde, para él Hal Jordan siempre
será el único, a pesar que confiesa que le gusta dibujar a Tomar-Re, porque su cara da mucho juego. No obstante, uno de los
personajes favoritos con los que ha trabajado ha sido Superman.
Ha reconocido la influencia de Batman en Búho nocturno, y le sorprende la admiración que despierta Rorscharch, teniendo en cuenta lo
radical que resulta en sus pensamientos y modo de razonar. Todo lo ve blanco o
negro, y dada su condición eso le convierte en un personaje totalmente oscuro y
visceral, un asesino despiadado; según su estado de ánimo la mancha de su
máscara cambia de una forma a otra, pero realmente se ve en ella el reflejo
interior de uno mismo. Ha puesto como ejemplo que él en realidad debe ser
miedoso, porque cuando habla con fans disfrazados siempre le da mucho respeto. Hablando
de oscuridad ha comentado que cuando finalizó el diseño de El comediante, le pareció una estética muy poco acorde con el
nombre, y ahí reside el origen de la chapa con la sonrisa: puro contraste para
dar la nota final necesaria.
Ha comentado entre otras
condiciones que se dieron, que no recibieron censura de ningún tipo, y que no
cree que el comic tuviera ninguna repercusión política más allá de la ficción
creada, a pesar de lo que se pudiera llegar a pre-suponer. Meros elementos conceptuales
y de entorno, temática aparte de lo interesante que fue integrar enmascarados
en un marco real y desarrollar esa historia, a raíz de la necesaria muerte de El comediante como inicio de la trama.
Ha habido una pregunta cuanto
menos peculiar, acerca de qué opinaba sobre la editorial, que había reclamado derechos
de autor a fans que se habían tatuado a los personajes. Él ha confesado que personalmente
no se haría nunca un tatuaje, pero que si alguien se hace eso a sí mismo en su
cuerpo, y más siendo de forma tan perpetua, es un verdadero homenaje a lo que
ha creado y no tiene absolutamente nada en contra.
Al acabar la sesión de preguntas
de los fans, ha llegado el esperado turno de las dedicatorias, donde antes que
nada ha sido él quien me ha pedido foto. Le he dado para firmar la codiciada
edición de tapa dura de Norma de Watchmen, que tiene la mancha de Rorscharch como portada, y los dos
cómics de la serie Amalgam de Super soldier y Man of war, en referencia al mismo personaje. Le he preguntado si la
amalgama de Superman y El capitán América era su favorita, así ha
sido, todo y que para esta ocasión no hemos creído ninguno de los dos que se
vaya a realizar película.
¿Quién vigila a los
vigilantes?
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