Hoy ha sido el inicio de los tres días que durará
la nueva edición del Barcelona beer
festival y que tendrá lugar en el museo marítimo. En él se promueve el
reconocimiento de la cultura artesana y de calidad de más de 300 cervezas
artesanas, entre las cuales se encuentra, y se ha presentado en la barra Meet the brewer, la nueva Guineu: Marky Ramone’s natural brown Ale. Es un
tipo de cerveza originaria del norte de Inglaterra, donde el batería de los Ramones visitó las mejores fábricas, y
de cuya experiencia obtuvo el ideal que quería conseguir. Debe el nombre a su
color, y en ella se percibe la malta y leves sabores de caramelo y chocolate.
Marky distingue
una buena cerveza cuando la prueba, y quería conseguir que fuera oscura y de
gusto muy fuerte. Ya hecha, la degustó sin alcohol, porque hace treinta años
que no bebe debido a su adicción, que le costó la salida temporal de los Ramones. El lúpulo la hacía demasiado
amarga, por lo que le añadió un poco más de carbónico para endulzarla, ahora es
perfecta. Además, parte de la venta es destinada a caridad, al igual que con el
resto de sus productos.
No es la primera vez que Marky compagina su pasión por la música con la gastronomía, dado
que tiene su propio helado, el Marky
Ramone’s cookies, y salsa, la Brooklyn’s
own marinata pasta sauce, de la cual tardó seis meses en hacer la receta;
su abuelo era chef y jefe de cocina en el famoso club nocturno Copacabana de New York, donde cocinaba
para todo tipo de actores famosos. La inspiración y motivo de hacerla fue verlo
cocinar en casa, lo que le supone un gran recuerdo. También dispone de un
negocio de comida callejera ambulante en la misma ciudad, donde se pueden
probar hasta cuatro variedades de albóndigas: la Marky Ramone’s cruisin’ kitchen.
Justo al ir a recoger las acreditaciones en el
festival de la cerveza, Marky acababa
de finalizar una sesión fotográfica y hemos entrado con él, de hecho, la propia
organización al vernos juntos han dudado si éramos del staff o acreditados. A
su llegada a la barra Meet the brewer,
ha empezado a dar la mano y a servir su propia cerveza. Poco después me he encontrado
detrás del stand con él, ha sido el momento en que me ha firmado los vinilos de
los discos Road to ruin, End of the century y Brain drain. En el segundo no ha podido
evitar dibujarle un bigote a Johnny
Ramone, dejando para la imaginación como a quien ha querido caracterizarlo.
Durante la noche la acción se ha trasladado a la
sala Razzmatazz, donde Marky ha estado pinchando en la sala
principal. Al llegar, le he podido dar dos entradas de sus conciertos con la
banda Blitzkrieg en Barcelona para
que me las firmara, y luego he podido acceder a la cabina para hacerme una foto
con él. Al ver mi camiseta, que compré precisamente en el primer concierto donde
lo vi en directo, me ha dado la mano. Debo decir que he preferido la música de
las sesiones anteriores que he disfrutado con él, pero a pesar de ello y que se
me ha hecho especialmente corta la duración, sigue siendo un placer escuchar
temas que normalmente no caerían, por supuesto siendo numerosos de ellos de los
Ramones.
Do you
wanna dance?
Con la de veces que le has visto ya y no se acuerda de ti?
ResponderEliminarMejor que no porque no sería un buen recuerdo, jaja, aún he de colgar ciertas crónicas anteriores...
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