miércoles, 22 de mayo de 2013

Square one


Hoy hemos vuelto a los estudios de grabación, para aprovechar el breve tiempo que nos restaba en Londres y conseguir alguna firma y foto más. Solo llegar hemos visto a Chris, que se preparaba para irse en su Vespa, al vernos se ha sorprendido: estuve con vosotros ayer, ¿verdad? Respuesta: es que nos vamos de aquí a un rato y queríamos aprovechar. Me he encontrado de nuevo y por segunda vez hablando con él a distancia, cuando se ha puesto la capucha porque ya se iba y se ha acercado, “no os preocupéis”. Ha vuelto a estar con nosotros con la misma atención que el día anterior, le he agradecido su paciencia y le he dicho que era una gran persona, me ha respondido que lo mismo que yo. Ha sido entonces cuando se ha ido y al volver nos ha saludado de nuevo, suele haber bastante movimiento por lo visto.


Al cabo de poco ha vuelto Guy, que también se ha sorprendido de vernos en tan poco tiempo. Luego le han sucedido Will, que iba hablando por teléfono pero no nos hemos dado cuenta, y al llamarle la atención nos ha hecho una señal de silencio, indicando que salía en breve, y Jonny, que iban juntos y definitivamente es el más simpático de todos. Nos ha atendido con la misma amabilidad que ayer, incluso más, si cabe.


Al salir Will, le hemos pedido perdón por si le habíamos molestado, pero no se acordaba si quiera y tampoco le ha dado importancia; no ha puesto tampoco problemas en atendernos de nuevo y nos ha deseado una feliz vuelta. Al volver por la acera de la Beehive, hemos pasado por delante de Guy, que fumaba en las escaleras; nos hemos despedido de él y también nos ha dicho que tuviéramos un buen viaje de vuelta.


A pesar de llenar estadios, en comparación sorprende lo que supone estar en los estudios de grabación: pasan caminando por la calle, se quedan en el exterior haciendo tiempo, la puerta principal deja entrever el movimiento interno de los estudios y atienden tan fielmente, que les sorprende ver a los seguidores de nuevo. Puede deberse al tiempo transcurrido de su carrera, y por lo tanto al leve arrastre de fans en comparación a otras bandas, pero este ambiente parece cómico e incluso ficción si se tienen en cuenta precisamente otros grupos, donde aportar numerosas horas de espera no asegura que ninguno de los miembros reciba al fan y aunque así sea que se pueda conseguir firma y por encima de ello, foto. Todo ello sin hablar acerca de la posibilidad de estar con el grupo al completo, y mucho menos obtener una firma y dos instantáneas con cada uno, como así ha sido. Al igual que el rock de la vieja escuela en salas pequeñas, estas experiencias tan cercanas suponen toda una vivencia.


De vuelta al punto de partida.

martes, 21 de mayo de 2013

Viva la vida


Las comparaciones son odiosas pero es que la situación me resulta extrañamente familiar, a pesar de no ser mi grupo favorito. Si viajé a Dublín para ir a los estudios de grabación Hannover Quay cuando U2 estaban grabando el nuevo disco, hoy puedo decir lo mismo pero cambiando algunos elementos: he viajado a Londres para ir a los estudios de grabación The bakery porque Coldplay están grabando el nuevo disco. Ha sido llegar allí y besar el santo, como se suele decir; son en realidad dos edificios, uno prácticamente delante del otro, y el hecho que tengan que moverse entre ellos constantemente ayuda a verles más fácilmente, junto al detalle que la puerta del principal sea transparente. Llevábamos poco allí cuando Will ha salido de la Beehive para dirigirse a la Bakery, y ha sido en la entrada de esta última donde nos ha firmado y se ha hecho fotos.


Poco después nos ha dado la sensación que casi nos atropella un conductor que iba en Vespa con la L de prácticas incluida, que al pararse a hablar con otra persona hemos visto por el pelo y la voz que se trataba de Chris Martin. Al no saber si nos había visto o si se iba a sacar el casco de la moto ya dentro, significando menos ángulo de visión para haberse dado cuenta que estábamos allí, desde la distancia le he dicho si tenía un segundo para nosotros, a lo que alzando el dedo índice nos ha dicho que nos esperáramos un momento. En un abrir y cerrar de ojos, ha salido sin la chaqueta y nos ha atendido; sorprende ver lo alto que es, está en plena forma. Nos ha preguntado de donde éramos y me ha firmado el vinilo de Viva la vida, es el único que ha puesto dedicatoria, “Hello Marc, thank you, love, Chris”.


Luego ha tocado el turno a Guy, que todo y parecer digamos el menos afable, se ha comportado con nota. Nos ha preguntado también de donde éramos y qué hacíamos allí, la respuesta ha sido obvia: hemos venido a verte.



Y por último, saliendo prácticamente de forma expresa al vernos, Jonny, el más atento y simpático de todos. Al comentarle que estábamos de vacaciones y que habíamos aprovechado para venir exclusivamente a verles desde Barcelona, hemos bromeado por la evidente diferencia de clima, “qué aburrido todo el día sol, no como aquí en Londres”. Y es que ha hecho un frío considerable, menos mal que la espera en la intemperie ha sido corta y no ha llovido.


En una de las ocasiones que ha vuelto a salir Will, tampoco ha tenido problema en firmar algún disco más, incluido el mío, que se había dejado en la primera ocasión. Es increíble que en cuestión de dos horas, hayamos llegado y nos hayamos hecho foto con Coldplay al completo, y tengamos prácticamente todo firmado por los cuatro componentes. Al ver que aún nos quedaba el resto del día, hemos descansado y luego ha habido tiempo para el turismo londinense. A veces se trata de intentarlo y sobretodo estar presentes por si suena la campana, se parte de nada y en el peor de los casos a pesar del tiempo y esfuerzo invertidos se consigue precisamente eso, lo mismo que se tenía. No obstante, siempre queda la sensación de éxito o fracaso, en este caso visto lo visto sorprende lo fácil que ha sido.


Or death and all his friends.

lunes, 20 de mayo de 2013

Apología de la rareza


Dentro de la comunidad Instint, conocimiento y entretenimiento, hoy hemos asistido en Barts a la conferencia de Risto Mejide, presentada por José Corbacho. La temática ha tratado acerca de la creación de una marca personal innovadora, única y diferente, así como la propia de Risto, a partir de la cual se hizo realmente conocido. Su personaje se caracteriza por la creación de conflicto, con el fondo de la sinceridad más radical al estar conformada por unas duras formas. Los puntos fuertes para dar a conocer la marca propia han sido honestidad, empatía, ingenio, creatividad y oportunismo, conflicto, causa (combinación de qué gusta, qué se da bien y qué está recompensado) y talento.


Todo ello ha sido matizado con ejemplos gráficos y claros enfatizados sobretodo en la situación actual, con un reconocible tono de humor siempre presente: la ironía y el cinismo estaban servidos. La participación del público no solo ha sido activa e interactiva entre nosotros con diversos ejercicios sencillos, sino que al acabar la presentación se han sucedido las preguntas, donde han salido a la luz varios estudiantes de publicidad, emprendedores y concursantes o aspirantes del programa Tú sí que vales. Pocas veces se aprende y se replantean tantos conceptos que se dan por hechos mientras se disfruta el show, es un objetivo conseguido en tan solo dos horas tanto por la obra en sí como por la propia programación de la comunidad.


Como le he comentado al propio Risto al salir, no me voy a extender mucho más porque eso ya lo hago en otras circunstancias: me ha gustado mucho aunque a mi parecer básicamente se reduce todo a perseverancia y suerte, claro que con esa resolución no consigo llenar dos horas de tiempo y vender todas las butacas, y ahí radica la gracia. He estado hablando con el gran Albert Om, presentador catalán que protagonizó la anterior conferencia de Instint y amigo del grandísimo Pepe Rubianes; por último he tenido el placer de compartir un momento con José Corbacho, animador de veladas imprescindible como pocos, cuyas intervenciones siempre se agradecen. Es la otra cara de la moneda con una actitud perfectamente contrastada y complementada con la de Risto, cuya combinación resulta letal.


La rareza como virtud.

sábado, 18 de mayo de 2013

Crystal head


A las doce de la mañana se ha iniciado la presentación de Crystal head por Dan Aykroyd en Gourmet experience de Madrid, última planta desde la cual, las vistas eran estupendas. Al llegar el actor, nos ha dado la mano a los pocos presentes iniciales que nos contábamos con los dedos de la mano, y ha pasado a su espacio asignado para hacerse fotos para la prensa, que suponían un gran número de personas en el espacio reducido. Debe de ser claustrofóbico, porque tal han sido la cantidad de sus asistentes y el pequeño espacio en el entorno, que ha tenido que salir prácticamente corriendo, de hecho he tenido que apartarle un cordón de separación para que pudiera pasar sin tropezarse; mientras decía que tenía que irse y ha pasado a refugiarse en la trastienda del horno. Al cabo de poco, y de ir comprobando la situación con la puerta entreabierta, se ha ubicado detrás de la barra del horno, justo donde se atiende a los clientes y al lado de la dependienta, para pedir que por favor se hiciera más espacio.


Una vez liberada la zona, ampliado el espacio y controlada la gestión de la prensa, ha cruzado de nuevo el cordón y ha dicho que nos hiciéramos fotos en grupo. Cuando me he ido a colocar justo a su lado, me he dado cuenta que le había entendido mal, y me ha dicho amablemente que se refería a quienes iban uniformados de Los cazafantasmas y The blues brothers, temas que por cierto han sonado en el hilo musical mientras duraba la presentación. He intentado salir del círculo pero me ha sido imposible, por lo que me he mantenido separado al margen contemplando como realizaban toda la sesión de fotos. Seguramente haya aparecido en muchas cámaras porque estaba justo detrás y el flash constante del ángulo que recogía me estaba dejando ciego, no me extraña que los famosos suelan llevar gafas de sol, entre otras cosas.



Una vez han finalizado las fotos promocionales, al ser el primero me ha llegado el momento de volver a estar con él. Le he estrechado la mano y me ha firmado otra botella, que por cierto he conseguido de forma gratuita, y me ha dicho que se alegraba de verme de nuevo. Le he dado también cuatro fotos mías con él en Barcelona del día anterior y, al acabar de firmarlas, le he preguntado si podía sentarme a su lado para hacerme otra foto con él, así ha sido.




A media noche hemos asistido a Moma 56, discoteca para la cual teníamos invitación, donde con motivo de la asistencia del actor y su presentación de Crystal head, se ha realizado una fiesta temática; este ha sido un hecho que se ha hecho notar inicialmente en el estilo de música que acompañaba al evento. Al llegar Dan Aykroyd, se ha colocado delante del cartel promocional y han seguido más fotos de prensa, cuando he aprovechado para hacerme otra con él me ha hecho una reverencia que aún no he entendido si era para que posara con él de nuevo al reconocerme, porque lamentablemente me ha dicho algo que no he entendido por  el alto volumen de la música. Cual ha sido mi sorpresa al acabar de hacerme la foto, al ver que tenía al gran Wyoming a mi lado, también queriéndose fotografiar delante del cartel promocional, por lo que he aprovechado para ponerme con él también.



Poco después la música ha parado y han anunciado que iba a tocar la banda The blues brothers, que ha hecho un breve concierto donde el propio Dan Aykroyd ha cantado y bailado un tema, al igual que el gran Wyoming. Lo de ayer fue un sueño hecho realidad, pero lo de hoy ha sido realmente peculiar.



Tenéis que probar esta barra.

viernes, 17 de mayo de 2013

Dan Aykroyd


Hace tiempo vi que Dan Aykroyd, conocido por su papel de Ray Stantz en Los cazafantasmas y de Elwood Blues en The blues brothers, solía firmar en destilerías; no entendía el porqué hasta el día de hoy.






Es creador y fundador de Crystal head, vodka único en concepto de pureza en términos de agua, cuyas características dado su origen no se encuentran en ningún otro lugar del planeta, grano, que es destilado de forma cuádruple, proceso, libre de ingredientes y compuestos adicionales no esenciales, y filtrado, a través de cristales que superan los quinientos millones de años de existencia. Al igual que sucedía en Indiana Jones: el reino de la calavera de cristal, el diseño de la calavera no es casual, hasta trece cabezas de cristal fueron apareciendo alrededor del mundo, origen de las cuales ha sido datado desde cinco a treinta y cinco mil años y fueron supuestamente pulidas con trozos de cuarzo durante periodos seculares, sin ninguna traza de herramienta utilizada en el proceso. Las calaveras tradicionalmente han ofrecido poder espiritual e inspiración a sus poseedores y no son consideradas como símbolo de la muerte, sino por el contrario de la vida.


Además, en marco del 50 aniversario de The rolling stones, se ha creado una edición exclusiva y limitada con Crystal head, el multi premiado vodka canadiense; y es que según palabras del propio Dan Aykroyd, el amor por ambos va ligado, y en mi opinión las calaveras tampoco quedan precisamente fuera de juego. El recopilatorio posee una cremallera, recordando el álbum Sticky fingers, un tapón decantador de cristal grabado con la icónica lengua y un tatuaje con el logotipo del cincuenta aniversario.


En marco precisamente de su promoción, he acudido al hotel W en Barcelona a las cinco de la tarde, donde he podido acceder al restaurante donde el actor me esperaba. Solo entrar, cuando apenas estaba reaccionando al verlo sentado en la mesa, se ha levantado y ha venido hacia mí a estrecharme la mano “Hola Marc, ¿Cómo estás? ¿Quieres café o algo de comer?”. Le he dicho que gracias pero que no hacía falta, que estaba perfecto y no necesitaba nada, y ha sido entonces cuando me ha preguntado si quería un traductor; le he contestado que si lo teníamos a mano perfecto, pero que si nos entendíamos sin problemas no hacía falta, me ha contestado que así estaba siendo, por lo que no hemos visto necesidad, y que me esperara un momento, que íbamos a su oficina. Ha sido entonces cuando hemos salido a la terraza, le estaba comentando que menuda oficina, que yo quería una igual, cuando me ha resaltado las vistas. Durante unos instantes nos hemos quedado quietos contemplando la playa, el surrealismo se estaba apoderando de la situación, me estaba pareciendo un sueño todo aquello.


Nos hemos sentado y, como no podía ser de otra manera, le he dado para que me dedicara su Crystal head, donde aparte de firmar poniendo mi nombre seguido de “¡Salud!”, ha escrito dos destacadas características: cero aditivos y ganador de oro en cata rusa de vodka (¿Si ellos no entienden de esta bebida alcohólica, entonces quién demonios lo hará?). Le he comentado que se iba a quedar sin espacio pero lo tenía bien calculado, y que la botella era genial aunque igual para uno solo demasiado, me ha contestado que lo ideal es para compartir con amigos, a lo que le he respondido que compartir es amar.








Le he dicho que tenía cierto material preparado, y le he sacado los vinilos de las bandas sonoras de Los cazafantasmas y Cazafantasmas 2; se ha quedado un poco sorprendido porque no sabía al principio lo que era al verlo hasta que se lo he comentado, me ha preguntado qué quería que pusiera. Le he dicho que como todo era para mí, si quería dedicarlos poniendo mi nombre en todos sería perfecto, y que escriba lo que desee. Ha cogido el vinilo de la segunda parte y, firmando como Ray, ha puesto “Reporta todos los fantasmas.”. Al coger la portada del primer vinilo ha escrito mi nombre, se ha quedado sonriendo, lo ha enseñado a la cámara y me ha estrechado la mano, “Estamos listos para creerte.” (Eso estaba pensando que me dirían cuando lo fuera a explicar).





Le he dicho que estaba ansiando la tercera parte, a lo que me ha respondido que se lo imagina y que están en ello, que pronto llegará; de hecho al respecto le he comentado que me faltaba entonces en la mesa el vinilo de la banda sonora de la tercera. La confirmación por escrito de ello ha sido en el bluray de la película: Marc, nos vemos en Cazafantasmas 3, Ray (curiosamente ha sido la tercera vez que ha firmado como el cazafantasmas). En el videojuego para Playstation 3, dado el poco espacio visible solo me ha puesto “Boo!”.






También he dejado caer que mañana iba a Madrid para verle de nuevo, concretamente en su presentación de Gourmet experience por la mañana y en la fiesta en Moma 56 por la noche. Me ha dicho sorprendido que esperaba verme y que me iba a buscar, ha sido entonces cuando nos hemos echado un par de fotos más, y me ha preguntado si lo quería entrevistar. Me he quedado más expectante si cabía, le he preguntado si realmente quería que lo hiciera, “Claro, eres mi periodista.”. No ha sido posible porque le han informado que se estaba enfriando el pescado, quizás al día siguiente si se daba la ocasión, pero más allá del hecho de preguntarle algo poco revelador que podía encontrar en Internet o que ya hubiera dicho a otra persona en otro lugar, se me ha quedado grabado a fuego su predisposición y el hecho en sí. Ha sido él quien quería hacerse las fotos conmigo, me ha estrechado la mano constantemente mientras firmaba y ha querido que lo entrevistara. Aún acabando de concienciarme de lo que acababa de suceder, le he dicho que ha sido un sueño hecho realidad y que era una excelente persona, me ha dado un abrazo.



Precisamente, en contexto de una doble sesión sorpresa del ciclo de cine Phenomena, asistimos a la proyección en versión original de Ghostbusters el 6 de enero, a modo de regalo navideño de reyes. Si me lo hubieran dicho por entonces jamás lo habría creído, disfrutando de una de las películas favoritas actuales y de mi infancia en la gran pantalla de uno de los últimos, y mi predilecto, cine teatro de Barcelona: Urgel. Lo acontecido posteriormente me habría parecido ficción.


Poco más en lo que extenderse, es un comentario que vuelvo a repetir pero simplemente a veces, los sueños se hacen realidad.


¡A por ella Ray!