domingo, 18 de mayo de 2014

32 salón internacional del cómic de Barcelona


Hoy ha finalizado el salón del cómic de Barcelona, y si el año pasado el evento se caracterizó por el cumpleaños de Superman, en esta ocasión el protagonista ha sido Batman en su 75 aniversario. Juntos suponen la joya de la corona de DC cómics, y conforman un perfecto contraste que, a pesar de su considerable desnivel de habilidades, siempre se ha sabido equilibrar la balanza e igualar oportunidades mediante sus psiques y puntos débiles. La exposición del caballero oscuro ha dispuesto trabajos originales, así como diversos artículos expuestos, del personaje creado por Bob Kane y Bill Finger en 1939.




Pero el murciélago por excelencia no es el único personaje que cumple años, puesto que Lobezno celebra su cuarenta aniversario compartiendo una presentación parecida debido a su tiempo en escena. En el séptimo arte es imposible no asociar a Logan con la imagen del australiano Hugh Jackman, quien ha protagonizado la trilogía de X-men, sus dos adaptaciones en solitario, Orígenes e Inmortal, y hecho acto de aparición en Primera generación. Todo ello sin tener en cuenta la inminente X-men: días del futuro pasado.




Respecto a la edición anterior, se ha pasado del oeste como fondo y escenario de contienda al contexto bélico, situando a los cómics en guerra. La presencia de vehículos y carrocería de combate ha reforzado la temática escogida, destacando la existencia de diversos originales, tales como el sargento Rock y Mortadelo y Filemón. Sin lugar a dudas, el mundo del cómic abarca todo escenario y contexto histórico posible, conformándose como un fiel reflejo de la época al menos en su corriente principal, e incluso designándose como una herramienta o elemento de mentalidad social.




75 años de Batman.

sábado, 17 de mayo de 2014

La caída de Camelot


Sin lugar a dudas, Carlos Pacheco es un referente a nivel nacional en el mundo del cómic, y se ha convertido en total protagonista de esta edición al conformarse como autor del cartel del salón. En él, aparece Barcelona con personajes sobradamente conocidos, pero ligeramente modificados para que no se trate de ellos, aunque sean reconocibles; hasta la fecha, me parece el mejor de todos. He podido compartir un breve momento con él justo antes de su conferencia, aunque ha sido después cuando me ha podido firmar La caída de Camelot.



Es un camino largo y difícil entrar dentro del sector editorial para alcanzar un espacio propio, y debido a caracterizarse como un círculo cerrado y obtuso, conseguir reconocimiento suele conllevar a la autoedición. A pesar de ello, sigue siendo duro llegar al público, y en ocasiones la ardua pero práctica vía para acceder al lector es la referencia a lo conocido, aunque sea a modo de parodia. Es el caso de Sergio Ballester, en cuyo último trabajo se ha atrevido con la obra maestra escrita por Alan Moore y dibujada por Dave Gibbons: Watchmen. Le he pedido que me dibujara a Rorschach en su cómic Guachimen, en el que se ha vuelto a la edición en color respecto a su anterior publicación, que fue en blanco y negro debido al coste adicional que representa.



En esta ocasión, Francisco Ibáñez me ha dibujado a Mortadelo disfrazado de cangrejo en la primera edición de Barcelona 92. Es curioso porque a pesar de nunca haber confirmado que se trata de la ciudad condal, gracias a las olimpiadas, en este número se hace patente más que nunca cual es el lugar de residencia de sus agentes. Como siempre, el guión de Ibáñez resulta un fiel reflejo de la sociedad y época, cargado con su humor y sátira habituales, y referenciando el momento vivido, incluso convirtiendo ciertas situaciones en premonitorias.






Parecía que prácticamente toda mi estancia y tiempo invertido iba a destinarse al stand de ECC ediciones, editorial de DC cómics, pero merece especial mención el espacio de Panini, donde se publica Marvel, pero no exclusivamente por la firma de Carlos Pacheco. La última visita y dibujo del salón ha sido por parte de Salvador Espín, a quien le he pedido a Lobezno. Ha demostrado caracterizarse por su profesionalidad, humildad e ilusión, ampliando su horario de trabajo fuera de lo establecido y atendiendo a todo aquél que se acercaba. Me ha parecido especialmente emocionado de compartir el mismo lugar que Pacheco, a quien por cierto, a pesar de pasar relativamente desapercibido, vimos en la premiere de El hombre de acero en Madrid.



Soy el mejor en lo que hago.

viernes, 16 de mayo de 2014

Por el mañana


El primer dibujo de este salón ha sido de la mano de Andrés Guinaldo, quien a pesar de haber dibujado a Superman en apenas unas viñetas del número 19 de La liga de la justicia, cómic que me ha firmado, se ha aventurado a hacerlo de nuevo. No se acordaba exactamente de cómo era el símbolo, y me ha pedido si lo tenía a mano para mostrárselo como ejemplo, por lo que me he abierto la chaqueta; el cuadro de la situación no ha tenido desperdicio, parecía que estuviera imitando una de las más conocidas poses de Clark, mientras Guinaldo observaba el escudo y lo reproducía. No obstante, el resultado ha sido bueno, con un clásico hombre de acero en el número 4 de Nightwing: la muerte de la familia.


Andrés ha recalcado en la entrevista la importancia de un buen entintado, tarea aparentemente de menor calado, pero capaz de pulir y ocultar los defectos del dibujante o bien por el contrario realzarlos. En su caso, y en base a los horarios establecidos de entrega del material, siente que en ocasiones invierte más tiempo inicialmente en los primeros dibujos del cómic. Sin embargo, desconoce si por el calentamiento, la asimilación de los personajes o simplemente el plazo que acecha, se considera más rápido en el desenlace del mismo.


El tiempo con Eduardo Risso y Brian Azzarello apremiaba, debido al retraso en el horario estipulado, por lo que han anunciado que la entrevista mutua entre los compañeros de mesa sería más corta. Dibujante y guionista, respectivamente, han sorprendido con su interés reciproco. Brian le ha preguntado su color favorito, pero otra de sus siguientes cuestiones, a pesar de recurrente, tampoco ha dejado indiferente por su respuesta: qué poder o característica de cómic le gustaría poseer. Risso ha contestado haciendo alusión a 100 balas, historia que Azzarello guionizó, ostentando tener dicha munición imposible de ser rastreada e identificada; inquietante.


Ambos han trabajado juntos en el cómic de Batman: ciudad rota, pero en mi caso he llevado otro ejemplar. Eduardo Risso me ha dedicado con su particular firma Batman: el caballero de la venganza en marco del evento Flashpoint, el cual dibujó. La historia transcurre en un universo paralelo creado accidentalmente cuando Flash, viaja al pasado para salvar a su madre de la muerte a manos de Eobard Thawne. Las consecuencias de dicho acto en la línea temporal provocan la alteración de todo el universo DC, dando paso y sirviendo como justificación a su reinicio, cuando Barry Allen se detiene a sí mismo con el objetivo de restablecer el orden. En el caso de Bruce, muere él y no sus padres en el callejón del crimen, convirtiéndose Thomas Wayne en Batman; recoge así el manto del murciélago de forma sanguinaria y violenta, donde la locura se apodera de Martha, cuyo rol es el de Joker. Todo un sorprendente giro argumental.


Dicho cómic también ha pasado a manos de su guionista, Brian Azzarelo, donde ha hecho su rúbrica, al igual que en Joker y Superman: por el mañana, dibujado por Jim Lee. La primera impresión que causa el autor es de seriedad, profesionalidad y diligencia, lo que supone un grave error una vez se intercambian sensaciones con él, como prueba la fotografía. En cualquier caso, se vislumbraba su carácter en la entrevista, aunque bien podría haberse tomado como venganza, después de que el argentino le hubiera preguntado porque se hizo homosexual después de 100 balas.


Flashpoint.

jueves, 15 de mayo de 2014

Hellblazer


Hoy se ha iniciado el trigésimo segundo salón internacional del cómic de Barcelona, cuya primera toma de contacto en mi caso, ha girado en torno al anti-héroe por excelencia de la línea editorial Vertigo: Hellblazer. Terror para adultos considerado en su amplio espectro como lectura gótica, opresiva y oscura, donde por ese motivo, el guión ejerce un rol de gran relevancia. Precisamente en ese aspecto entra en acción el británico Mike Carey, protagonista del día al ser guionista de la publicación de DC cómics, quien después de Peter Milligan y Brian Azzarello, se encargó de devolver a John Constantine a su tierra natal: Londres.


En la trama reaparecieron antiguos y conocidos personajes, como Chas y La cosa del pantano, cómic donde Constantine hizo su primer acto de aparición. Sus seres queridos están muertos o condenados por culpa de su adicción a las artes oscuras, pero la única forma de empezar de nuevo es prender fuego a los restos del pasado. Me ha firmado el cómic Se ruega respuesta, donde Carey finalizaba su etapa a cargo del detective de lo oculto más cínico de todos los tiempos. Aprovechando que aparecía John en su pose más típica, justo en la página donde le he dejado abierto para la dedicatoria, le ha hecho un bocadillo y ha escrito una de las muchas frases características del personaje.


Sí, un vórtice de perspectiva total, ese soy yo.