El primer dibujo de este salón ha
sido de la mano de Andrés Guinaldo,
quien a pesar de haber dibujado a Superman
en apenas unas viñetas del número 19 de La
liga de la justicia, cómic que me ha firmado, se ha aventurado a hacerlo de
nuevo. No se acordaba exactamente de cómo era el símbolo, y me ha pedido si lo tenía
a mano para mostrárselo como ejemplo, por lo que me he abierto la chaqueta; el
cuadro de la situación no ha tenido desperdicio, parecía que estuviera imitando
una de las más conocidas poses de Clark,
mientras Guinaldo observaba el escudo
y lo reproducía. No obstante, el resultado ha sido bueno, con un clásico hombre
de acero en el número 4 de Nightwing:
la muerte de la familia.
Andrés ha recalcado en la entrevista la importancia de un buen entintado,
tarea aparentemente de menor calado, pero capaz de pulir y ocultar los defectos
del dibujante o bien por el contrario realzarlos. En su caso, y en base a los
horarios establecidos de entrega del material, siente que en ocasiones invierte
más tiempo inicialmente en los primeros dibujos del cómic. Sin embargo,
desconoce si por el calentamiento, la asimilación de los personajes o simplemente
el plazo que acecha, se considera más rápido en el desenlace del mismo.
El tiempo con Eduardo Risso y Brian Azzarello apremiaba, debido al retraso en el horario
estipulado, por lo que han anunciado que la entrevista mutua entre los
compañeros de mesa sería más corta. Dibujante y guionista, respectivamente, han
sorprendido con su interés reciproco. Brian
le ha preguntado su color favorito, pero otra de sus siguientes cuestiones, a
pesar de recurrente, tampoco ha dejado indiferente por su respuesta: qué poder
o característica de cómic le gustaría poseer. Risso ha contestado haciendo alusión a 100 balas, historia que Azzarello
guionizó, ostentando tener dicha munición imposible de ser rastreada e
identificada; inquietante.
Ambos han trabajado juntos en el
cómic de Batman: ciudad rota, pero en
mi caso he llevado otro ejemplar. Eduardo
Risso me ha dedicado con su particular firma Batman: el caballero de la venganza en marco del evento Flashpoint, el cual dibujó. La historia
transcurre en un universo paralelo creado accidentalmente cuando Flash, viaja al pasado para salvar a su
madre de la muerte a manos de Eobard
Thawne. Las consecuencias de dicho acto en la línea temporal provocan la alteración
de todo el universo DC, dando paso y
sirviendo como justificación a su reinicio, cuando Barry Allen se detiene a sí mismo con el objetivo de restablecer el
orden. En el caso de Bruce, muere él
y no sus padres en el callejón del crimen, convirtiéndose Thomas Wayne en Batman;
recoge así el manto del murciélago de forma sanguinaria y violenta, donde la
locura se apodera de Martha, cuyo rol
es el de Joker. Todo un sorprendente
giro argumental.
Dicho cómic también ha pasado a
manos de su guionista, Brian Azzarelo,
donde ha hecho su rúbrica, al igual que en Joker
y Superman: por el mañana, dibujado
por Jim Lee. La primera impresión que
causa el autor es de seriedad, profesionalidad y diligencia, lo que supone un grave
error una vez se intercambian sensaciones con él, como prueba la fotografía. En
cualquier caso, se vislumbraba su carácter en la entrevista, aunque bien podría
haberse tomado como venganza, después de que el argentino le hubiera preguntado
porque se hizo homosexual después de 100
balas.
Flashpoint.
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